martes, 23 de abril de 2013

LAS CARENCIAS AYUDAN A DECIDIR MEJOR



--GLOUCESTER
“Estoy sin camino y no necesito ojos.
Cuando veía, tropecé. Nuestros bienes
nos vuelven confiados y nuestras carencias
acaban siendo ventajas. ¡Ah, querido Edgar,
pasto de la ira de un padre engañado!
Si vivo para verte por el tacto
diré que vuelvo a tener ojos.”

Acto IV, escena 1ª, EL REY LEAR, de William Shakespeare

Celebramos hoy, día 23 de Abril, muchas cosas… Tal vez el nacimiento de Shakespeare, su defunción, como la de Miguel de Cervantes… y por todo ello, la festividad del día del libro… y San Jorge…
Por estas fechas ponemos en nuestra Asociación una cita dedicada a estos maestros de las letras… que tantas cosas nos enseñan… y este año nos las veremos con el Rey Lear… una potente obra del teatro clásico… que nos acerca a unos temas humanos y principales… a unos prototipos de siempre que ya nos inmortalizó el maestro bardo y que siguen teniendo actualidad…
Solo con el análisis de la situación del consejero Gloucester en el reino de Lear, ya tenemos para escribir una tesis o una teoría bien compleja en esas escuelas psicológicas que tanto nos llenan libros y cursos en nuestra época donde todo parece que se sabe y todo sigue saliendo muy mal…
¿Cómo un rey puede buscar consejo en un consejero que cae en las trampas mas sencillas de su propia familia?...  Shakespeare nos avisaba de estos peligros y nos iniciaba en el difícil arte de saber vivir, de saber guiarse en esta selva de lobas y tiburones…
La cita es muy sencilla… ¿para qué los ojos y tantos mapas si ya no tenemos camino que recorrer?…
Por otra parte, si cuando los tuvo llenos de vida y color no le sirvieron para decidir y diferenciar el bien del mal… si no supo “ver” como confiaba en las personas equivocadas… si no aprendió… ¿de quien confiará en su último aliento, ciego y abandonado?
Confianza, esperanza, tesón… ¡otra oportunidad!… ¿Cuántas veces volveremos a equivocarnos?... ¿Cuántas veces nos tendrán que perdonar los que sufren nuestros errores en sus carnes?...
Os recomiendo que leáis atentamente a estas joyas…
Y recordar… que según este autor… las carencias ayudan a ver mejor el camino…



Escrito por: Javier  Morera  Betés


jueves, 18 de abril de 2013

EL MUNDO SIN SOL



Cuando lees a escritores tan magníficos como PÍO CARO BAROJA, que es el autor del precioso libro que nos ocupa esta semana en el “Rincón del Romántico”, te quedas triste…
Es cierto que describe con una precisión realista el crecimiento de su protagonista en su obra “EL ÁRBOL DE LA CIENCIA”… Vemos cómo va conociendo la vida, los estudios en esa universidad que no enseña… con esa ciencia que nadie práctica… con esa política que no sirve para nada… en esas guerras de colonias que sólo inflaman orgullos de los que no van al frente…
Es cierto que describe la vida… el trabajo… el desengaño, el amor entre químico y supersticioso, la religión como costumbre, los valores sólo de fachada, la hipocresía más educada… la enfermedad, la muerte.
Es cierto que leyendo este libro ves la realidad de nuestros abuelos y las raíces de muchos de nuestros males, cómo ves que la enfermedad y la ignorancia se resisten a marcharse de nuestros mundos al igual que los microbios no desaparecían de esas habitaciones oscuras y mal ventiladas del siglo XIX… y había que matarlos abriendo la ventana al Sol…
Cuándo lees el mundo de Baroja te das cuenta de porque otros somos románticos… Necesitamos abrir en nuestra vida la ventana a un Sol de ilusiones y esperanza, para no caer en esa tristeza del filosofo de este autor, Schopenhauer, para no terminar cómo el protagonista Andrés Hurtado…
Cuando leáis a Baroja y a otros que también describen nuestro mundo real, abrir la ventana… para que entre el Sol… en vuestra vida…



Escrito por: Javier Morera


sábado, 6 de abril de 2013

VIVIR EL TIEMPO



Momo perdía el tiempo en las ruinas del anfiteatro y lo que es peor, al estar con esos niños que perdían las clases de ortografía, de aritmética y de geografía… también les hacia perder el tiempo…
Momo les contaba cuentos, donde se dilucidaban los grandes problemas de la vida… ¡muertes!, ¡huérfanos!, perdidos y despreciados, enamorados y enfermos… sabios, magos, hadas y parejas felices…
¡Que cuentos para perder el tiempo!
¡Con la de cosas importantes que estarían aprendiendo en la escuela! o lo calentitos y descansados que estarían en el salón de su casa viendo programas interesantísimos sobre la vida sexual de las mariposas o las mil maneras que hay de cultivar una rosa en la prisión de una maceta…
Afortunadamente a los adultos efectivos y eficaces no nos engañan con cuentos… sabemos que es lo importante y vamos a ello sin miramientos… si hay una enfermedad la matamos, que importa el enfermo… si hay un delito lo perseguimos, que mas da el delincuente… si hay una mentira la descubrimos, todos los mentirosos son iguales… si hay un deporte ganamos, que importancia tiene lo que sufre nuestro cuerpo… si hay una ley, la cumplimos… ¡No nos educaron para pensar, sino para cumplir con el trabajo!
Y cuando hemos ahorrado tiempo, cuando hemos cumplido con nuestro deber gregario, social y económico… si nos queda tiempo… gastamos un poco de nuestro dinero para que nos distraigan…

¡HAY QUE MATAR EL TIEMPO!


Escrito por: Javier  Morera  Betés


lunes, 1 de abril de 2013

MOMO Y EL TIEMPO DE LA VIDA



Este jueves tenemos una cita con Momo, esa maravillosa hija de Michael Ende y su Creativa Imaginación, que desde su nacimiento en 1973 no ha dejado de enseñarnos como vivir el tiempo de la vida.
Estamos seguros de que llegará a la hora, en punto, “O’Clock”… y no vendrá corriendo, sino despacio, ya que sabe que despacio, piano, piano… Hasta puede que llegue caminando hacia atrás, comunicándose extrañamente con Casiopea, para despistar a los uniformados hombres grises con sus cigarros hechos de los pétalos de las flores horarias…

Seguro que vendrá de incógnito y disfrazada para evitar a los paparazzi de algún canal sensacionalista de T.V…. Se hospedará en nuestra casa, con su cercana humildad y pasaremos unos días entrañables… Buscaremos a Beppo… pero es posible que este trabajando en el extranjero por la sabida crisis… Y también a Gigi… que puede que este de voluntario en la Expo de algún país por inventar donde aun crean en esas fantasías que también cuenta este “cuentacuentos”…

Con Momo nos dedicaremos a no hacer nada… como siempre… nosotros hablaremos y hablaremos y Momo nos escuchará sonriente, como solo saben hacer unas pocas personas… como siempre…Y cuando nos despidamos, después de que ella nos haya ayudado un poco a encontrarnos en el tiempo, nos dirá que no nos apuremos tanto con el tiempo… como siempre… que no hay crisis mas que en nuestras formas de vivir el tiempo… que no se trata de saber mas… sino de vivir mejor lo que sabemos… que el tiempo esta hecho para disfrutar y compartir la amistad, el amor… como siempre…
Y después nos iremos corriendo a algún sitio… para no perder el tiempo… como siempre


Escrito por: Javier  Morera  Betés