sábado, 28 de abril de 2018

¡LEO, LUEGO EXISTO!




Otra vez se nos termina Abril. Los primeros cuatro meses de este 2018 ya se han despedido entre lluvias y vientos invernales. Ya han transcurrido 118 días desde aquel primero de Enero que aun pensábamos en Navidad… y se han diluido entre nuestras manos libros de Dickens, Bécquer, Larra, Palacio Valdes, Irving, Andersen…Comedias de Shakespeare, películas de toda la vida, Charlas sobre historia… horas de dialogo y tertulia durante estas 15 sesiones que nos han transformado durante estos cuatro meses…

Se ha cumplido el calendario y hemos cumplido con nuestros amigos acudiendo a citas y encuentros donde cada uno aportaba lo que podía, lo que sabia, lo que creía un regalo para los otros… 

También las sesiones de los viernes con sus múltiples actividades de lectura y comunicación de los contextos que nos ayudan a realizar mejores comprensiones de cada campo y de cada texto…

Y también las exposiciones a las que hemos acudido en grupo y las excursiones y los ratos de ejercicio al aire libre… todo un cuatrimestre, tiempo pequeño para lo que queríamos hacer, periodo ya importante de este año que ya nos sitúa en días largos de sol y clima sonriente… tiempo… lo único que tenemos… y lo único que no podemos guardar, retener, comprar… tiempo…

Y se nos avecina a velocidad espacial, Chateaubriand, Wilde, Turguénev, Bernard Shaw, Esquilo, Gaarder, Crichton, Scout Fitgerald, Melville, Byron…
Vuelven a ser vivos al pasar por nosotros, renacen sus palabras en nuestros labios y sus ideas en nuestros pensamientos… son en nosotros o nosotros vivimos un poco en sus obras… ¡Extraña comunicación! La que se tiene con un libro… a través de un libro con un autor… ¡como nos invitan a sus mundos y como somos parte de sus obras!… de sus vidas… y ellos de las nuestras…

Los libros siguen ahí… el tiempo se escurre sin dejar ni huellas de su paso… y nosotros seguimos danzando entre limbos de poder y economía…
¡Leo, luego existo!



Escrito por: Javier Morera 
 

martes, 24 de abril de 2018

EL TIEMPO Y LA AUSENCIA



El pasado mes de Junio del pasado año 2017, nos dedicamos a una ligera película de los años ochenta. “REGRESO AL FUTURO”… y le propiciamos un post  que titulábamos: “EL DIFÍCIL Y SUBJETIVO TIEMPO”… Casi un año después le retomamos con su segunda entrega… volveremos a encontrarnos con el problema siempre sugestivo y mal entendido tiempo…

Pensemos en lo importante que es el tiempo para la comprensión de los acontecimientos… gracias a la secuenciación de los fenómenos, gracias a su ordenación en una línea de tiempo, podemos decidir cual es antecedente y cual consecuente… y si siempre se repiten en esa circunstancia, decimos que uno es causa del otro… decimos que uno es consecuencia del anterior…

Algunos creen en el destino… otros confían en poner el máximo control a los detalles que nos dan… y la mayoría, simplemente viven debajo de una higuera y no saben nada ni les preocupa nada, ni se enteran nunca de nada…

En cualquier cosa que creas, piensa en la importancia de la presencia… haber estado aquel tiempo en aquella situación, te explica algunos resultados… haber dicho aquello te ha llevado a ciertas respuestas del mundo… Haber conocido, haber asistido, haber preguntado, haber ofendido, haber agradado… explica hechos posteriores…

Piensa en lo que hubiera ocurrido y aun hoy se podría cumplir… si… hubiera habido cambios en esas presencias… o diferentes actuaciones en esas presencias…

Piensa por un momento, también, en las Ausencias, su lenguaje y sus curiosas manifestaciones y excusas…

Comunicar con las presencias es fácil ya que además de estar, se actúa o se puede al menos hacer acto de presencia… con sus múltiples variantes… mirar, sonreír, ser visto, aplaudir, atender, seguir, acercarse…

Pero también se puede comunicar con la AUSENCIA… No ir, no estar, no ocupar, no asistir, no concurrir, no coincidir, no ser visto, no compartir, no congresar, no secundar, ser disidente, ser separatista, ser diferente, ser opuesto… dejar la clara manifestación de la Ausencia
No contestar, no mirar, vacío, soledad, silencio... Ausencia… la falta de la presencia…

Si piensas, te darás cuenta de cuantas veces has hecho presencia, contribuyendo a… y puedes empezar a hacer Ausencia… para que no tengas culpa de algunos hechos que luego llaman destino…
Si te apetece ver la película… piensa en estas cosas antes, o después… o aunque no la veas… que muchos futuros dependen de tus presencias… o de tus ausencias... no te quites importancia…

Te copio un poema de Jorge Luis Borges que lo dice más bonito:

Habré de levantar la vasta vida

que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.

Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?

Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.



Escrito por: Javier Morera

martes, 17 de abril de 2018

CUESTIONES DE LIBROS




 Una cuestión es ¿Cuántos libros has leído?... algunos de nosotros hemos dedicado miles y miles de horas a los libros… en ellos hemos aprendido a ver el mundo, a conocer a las gentes, a investigar sobre los misterios que nos rodean… a proyectar, a decidir… somos mas hijos de los libros que de ninguna otra cosa… ellos han sido los maestros, los amigos, los tutores y los “poderosos” que nos han seducido con sus letras y consignas…

Otra cuestión es ¿qué libros has leído?... y entonces la cantidad deja paso a la calidad, lo numérico nos asombra pero lo afectivo nos emociona… Hay libros que han sido más que otros y han sido antes que otros y se han repetido y recordado y admirado y hasta nos hemos enamorado de algunos que siguen siendo nuestros refugios, nuestros testigos, nuestros amantes secretos…

Podemos pensar como hemos tratado a los libros… los hemos firmado… los hemos forrado, los hemos subrayado, los hemos sobrescrito, remarcado, pintado, ensuciado, ajado, desencuadernado, fotocopiado, prestado, regalado, olvidado, deteriorado, roto, abandonado, vendido, quemado…

Pero lo mas importante, frente a los libros, es preguntarse que han hecho ellos con nosotros… como nos han educado, como nos han captado, cambiado, divertido, seducido, alterado, cincelado, afectado, erosionado, liberado, ilustrado, exaltado, instruido, revolucionado…

¿Cuántos?
¿Cuáles?
¿Qué han hecho con este lector algunos libros?
¿Cómo sería yo sin esos libros?
¿Cómo seria el mundo sin libros?
¿Cómo serias tu si hubieras leído más y mejores libros?
Pronto celebraremos el día del libro…
Lee que no te arrepentirás nunca



Escrito: por Javier Morera

jueves, 12 de abril de 2018

MALA COSA LO DE USAR Y TIRAR




Ser utilizado… ser engañado… ser instrumento para otro fin… ser cebo… ser trampa…
A veces nos emplean para conocer a otras personas… “preséntame a”… A veces nos emplean para ir acompañados… o evitar la soledad…
A veces nos emplean para presumir o para impresionar… o para ser llamativos… o para intimidar…
A veces nos emplean como motivos decorativos… o para dar celos… o para coquetear…
A veces nos emplean como objetos… o como herramienta… o como arma… o como trapo sucio… o como escalera para subir a algún sitio…
A veces nos usan y luego nos tiran…
Lo peor que podemos hacer con una persona es utilizarla, usarla… ya que una persona no es una cosa, no es un medio. No es un instrumento.
Una persona es un fin en si mismo y solo puede ser usado como una persona, fin y objeto de nuestra relación integra e integral con ella, sea la que fuere.
Y este es el tema principal de la película del Ciclo Bond que nos ocupa esta semana. La malvada y perversa utilización de varias de las personas o personajes que como protagonistas aparecen en la trama. Incluso el propio y astuto agente 007 es utilizado como un mero transportador de una venganza… y más y más…
Triste pero cotidiano el problema de usar unos a otros como meros y simples objetos de consumo y para conseguir otros logros que son los buscados por los “manipuladores” de las tramas.
¿Nos damos cuenta cuando nos usan?
¿Lo permitimos?
¿Lo practicamos nosotros con otras personas?
La película se titula: “EL MUNDO NUNCA ES SUFICIENTE” de 1999… pero podríamos haberla denominado: “UTILIZO A TODOS PARA MIS FINES”
¡Pura asignatura de moda en nuestro tiempo!


Escrito por: Javier Morera


lunes, 9 de abril de 2018

CUENTOS DE LA ALHAMBRA




Esta semana hemos estado en La Alhambra… hemos viajado con Washington Irving, un romántico de finales del siglo XVIII que se enamoró de estos bellos rincones españoles.

“Como soy en cierto modo una especie de vagabundo por dondequiera que voy, propenso a detenerme en los lugares más agradables, decidí quedarme aquí, distraído siempre, fascinado diría, en este viejo palacio encantado.”

Irving fue el primer escritor norteamericano en lograr el reconocimiento como tal…embajador y amante de nuestra tierra, del pasado, de las leyendas y de ese mundo fantástico que encierra mil y una fantasías en su imaginación.
Le conquistó Granada y él difundió al mundo su interés por España y sus tradiciones, fue el precursor indiscutible del acercamiento americano a nuestra vieja civilización…

Otros lo habían hecho antes… el escritor francés Chateaubriand con El último abencerraje, Víctor Hugo con sus Orientales, Gautier… todos atraídos por ese afán orientalista que les proporcionaba estas ciudades españolas, pero ninguno como Irving con sus Cuentos de La Alhambra supo traspasar las fronteras con los encantos de la maravillosa Granada y su Alhambra.

El pueblo español, según Irving, tiene una tendencia oriental hacia los cuentos. Esta tendencia se desarrolla favorecida por la escasa instrucción, la incomunicación y la falta de lecturas y espectáculos. Muchas de sus leyendas son transmitidas por “los hijos de la Alhambra”, como él los llama, pobres huéspedes de salones suntuosos que no contentos con lo que ven y poseen todos los días, amontonan los tesoros de su imaginación.

“He observado que las historias de tesoros escondidos por los moros, tan populares en España, son cosa muy corriente entre las personas humildes. La Naturaleza, bondadosa, consuela con las sombras de la fantasía la carencia de realidades.”

Ávido lector, crítico y mordaz en sus artículos, con sentido del humor, solitario, soñador y gran viajero… Irving nos muestra con sus leyendas los mundos de Boabdil, los tesoros escondidos, los mágicos encantamientos, el amor…el viaje…

Una de sus leyendas que nos ocupa estos días es “La leyenda del príncipe Ahmed o El peregrino del amor”… que al igual que el príncipe Segismundo en La vida es sueño de nuestro Calderón de la Barca, es encerrado por su padre en una torre ante los augurios de los horóscopos. Es la peregrinación de un joven en busca del amor, atravesando lugares desconocidos, superando dificultades…escapando a los designios del destino y de los hombres.

Educación, destino, magia, coincidencias, tormento, felicidad… ¿qué es el amor?

Para el sabio que lo educa…“El amor es una ciencia peligrosa. Causa de todos los males que afligen a la pobre Humanidad, el origen de los odios y amarguras entre hermanos y amigos; el que engendra los crímenes, las traiciones, las crueles guerras, su séquito se compone de pesares e inquietudes, de días de congoja y noches de insomnio; él marchita la belleza, oscurece la alegría de la juventud y trae consigo los achaques y aflicciones de una prematura vejez.”

Para el palomo que ama“El amor es el tormento de uno, la felicidad de dos y la discordia y enemistad de tres. Es un encanto que atrae mutuamente a dos seres y los une por deliciosas simpatías, haciéndoles felices cuando están juntos y desgraciados cuando se separan... El amor es el gran misterio y principio de la vida, el sueño embriagador de la juventud y sereno deleite de la edad madura”.

Y seguimos deleitándonos con múltiples historias… La leyenda de Las tres Infantas o la del astrólogo árabe o la de La Rosa de la Alhambra, que según dicen es la más completa de las que ha escrito… y muchas más… gracias a Washington Irving... 



Escrito por: Rosa Andrés